A pesar de su pequeño tamaño, los gemelos contribuyen en gran medida al resultado final de la imagen, tanto para bien como para mal. Estos diminutos complementos demuestran no sólo la preocupación de su portador por la elegancia, sino que también pueden convertirse en una forma de expresar sus gustos personales.
Los hay de muchas clases: Los comunes gemelos de hilo serán una opción barata de aguantar hasta adquirir uno metálicos (metal rodiado o plata), aunque hay que reconocer que son una forma de combinar y dar color al traje utilizando la paleta de colores que nos ofrezca el traje (normalmente la corbata), pero...OJO con esos "packs" de gemelos y corbata que ofrecen ciertos centros comerciales en su especial de Navidad o Día de Padre, me hacen suspirar por dioptrias cada vez que los veo, y más aun cuando extisten más opciones.
Los gemelos de hilo cuestan 4 €
y la corbata de seda gruesa 15€
(25 €)
A mi me parecer que el sentido común es el mejor consejero, por lo que para una reunión de negocios no es adecuado un gemelo de un cubo de rubik, del mismo modo, en una boda o una cena de Navidad igual si que puedes atreverte con algo un poco más divertido que consideres que se ajusta a tu estilo, aunque es verdad que se supone que son ocasiones más formales pero lo cierto es que en España las utilizamos para ver y ser vistos y los gemelos son una buena forma de salir de la monotonía.
La regla de oro es que si te preguntas "¿es demasiado?" generalmente lo es, y si no te lo preguntas nunca, probablemente deberías ir acompañado a comprarte los gemelos.
NOTA: Es importante tener en cuenta que los gemelos sólo se usarán en camisas de puño doble (francés), por lo que evitaremos quitar el botón a las camisas de puño sencillo que llevan doble ojal. También se llevarán en camisas de frac/chaque/esmoking ya que, a pesar de no tener puños dobles, carecen de botones. Así como evitaremos usar gemelos de oro con reloj de acero o al contrario (simple cuestión de estética).
